viernes, 30 de marzo de 2012

temporal vessels
















no, nunca te fuiste....

no, no lo sé, quizá...

pero sabes, amamos con intensidad la distorsión, el gris, la distorsión en el gris, vivíamos para los días nublados...

no, nunca creímos mucho en esa realidad de la que tanto nos hablaban, solíamos desconfiar de todo y de todos...

no, nunca fuiste esa clase de dj, solías ser sutil, como música discreta en una mañana fría...

no, el objetivo de esas fiestas no era bailar, era escuchar música fantástica...amabamos la música fuerte. amabamos la música queda...

si, amabas a coleridge  más que a tu vida...y a cocteau. jean cocteau, twins cocteau.

si, amé la profundidad de tus ojos...tu mirar de niño...

no, nunca peleamos, nunca fuimos como los demás sabes,

si, nos besamos en una tarde lluviosa, en una calle plena de hojas de otoño, frente a una casa púrpura, en una tarde gris...

quizá fuimos naves temporales, que zarpaban impuntuales de todos los puertos...

quizá fuimos naves que nunca zarparon, anclados en un jardín extraño, anclados en un atardecer rojo y perpetuo...

quizá sólo fuimos dos personas normales, que se sentaban en la oscuridad, a escuchar música, y rozaban sus manos...

quizá sólo fuimos dos personas que caminaban con audífonos sobre el lodo de hyde park...

fuimos demasiado exclusivos.. nadie más parecía existir...

fuimos una visión demasiado borrosa.... un texto difícil de enteder...

quizá debas aceptar que si me fui....

quizá es hora de decir algo tan simple como un adiós....

3 comentarios:

  1. No debería decir adiós, sino encapsular todos esos momentos... crear una burbuja bella y perfecta

    ResponderEliminar
  2. sugerencia no entendida, pero anotada...

    ResponderEliminar
  3. no creo que se pueda decir adios, hay momentos y personas que incluso pueden llegar a ser, de alguna extraña forma eternas

    ResponderEliminar