martes, 15 de junio de 2010

Darcy / franny / lizzie

Darcy. una máscara. detrás de una máscara. detras una máscara. detrás de una máscara. tres ecos solemnes. esconderse siempre. el verdadero yo es una rara avis. una perla. una perla para muy pocos. aunque duela. porque esas máscaras, a final de cuentas, producen grandes cantidades de soledad: paradoja de Darcy: quiero ser descubierto pero no me dejo ver, salvo en las grietas,  excepto en aquel ático encantado, a través de las ventanas traslúcidas....y es que sólo una persona sabría descubrirlo...  delicado equilibrio pues ella crée otra cosa de él. la barrera casi infranqueable de la primera máscara. muro de soberbia que repele a la plebe...
...y lizzie, hundiéndose en la vorágine de las hermanas buscahombres.eterno dilema de la mujer que quiere ser diferente sin dejar de ser mujer. columpiándose en una tarde soleada, esperando la llegada de un milagro, de un suceso que la alimentase. su caminar por la tierra es a veces desdichado, teniendo que rechazar a esos animalitos incultos que día a día la pretenden, y que le impide, más que nada, el derecho ocioso a contemplar la hierba...
...y franny....tan terriblemente delicada. intuyendo que hay algo terriblemente mal en nosotros. y no puede hacer nada. cientos de frannys estrellándose en su soledad. alimentándose de su propia nada. sin nadie que pueda entenderla, hacerla sentir mejor...