jueves, 20 de agosto de 2009

lowry 15*













porque nunca bebo lo suficiente
porque nunca he sido temerario
porque soy una máscara
porque soy oblómov
y he ganado el derecho a contemplar la hierba
porque detesto los días
los trabajos y las horas
porque no quiero ser crucificado
y he de eludir, sempiternamente los castigos de la plebe
porque soy un maldito
porque tengo miedo
porque soy ulises
en un naufragio interminable
decepción inercia y apatía
estoy muerto estoy hastiado
tengo una máscara
porque soy un maldito
porque tengo miedo



* LOWRY 1: una serie de deconstrucciones basadas en the un collected poems de Malcolm Lowry. la idea es precisamente jugar, hacer una mezcla con emociones contemporáneas, fundir ideas de otros textos, y dar una aproximación a los poemas del escritor inglés que tanto amó a méxico, y que fue deportado por alcoholismo y faltas a la moral...

martes, 18 de agosto de 2009

untitled 44* color series

y ahora, en el viejo y verde jardín
-no sé como habrá llegado-
florece un solo pensamiento amarillo
helen gray cone


vivían en una burbuja. amarilla y traslúcida. sólo porque podían. porque sí. porque odiaban a la gente. eran la sublimación de la misantropía. nadie sabe quién la construyó. eran vistos por muy pocos. en la solitaria tristán da cunha. en la dura tundra siberiana. nunca necesitaron equipaje. obtenían comida de la nada. dormían con placer, en invierno...flotando sobre el támesis.

por tierra o por mar, lo tenían todo. la condición era simple: quedarse en la burbuja. por siempre en el mundo fuera del mundo. no podían escuchar nada del exterior. sólo podían atestiguarlo.

hubo un tiempo en que la gente se acercaba a la burbuja. para ver a los "fantásticos amantes" que la habitaban. pero, al tocarla, dejaba en las manos una sustancia amniótica, evidentemente amarilla, nunca podía quitarse. contagiados de burbuja, las personas fallecían al poco tiempo. los científicos concluyeron que la sustancia no era de este mundo, pero que encontrarían una explicación lógica.

creo que entonces creció la envidia, el rumor, la sedicia. la primer recompensa se ofreció a aquél que lograra entrevistarlos. la siguiente, a los que pudieran sacarlos o apoderarse de la burbuja. la tercera prima iría para aquellos que, simplemente, la destruyeran.

coincidí con ellos por casualidad, en las barrancas del cobre. había estado trabajando por un tiempo en las minas. había sido día de paga y, naturalmente, salimos a beber. entrada la noche, dos hombres pelearon por un juego de cartas. previsiblemente, uno de ellos navajeó al otro. la noche nos regaló un muerto y lo tiramos a la barranca. ayudamos a jx, dueño del lugar, a arreglar la taberna después de la trifulca. bebimos bacanora hasta las 4am . platicamos acerca de nuestra miserable condición, eramos burros trabajando de sol a sol, embriagandonos de crepúsculo a crepúsculo. nuestra monotonía convirtió el asesinato en algo aburrido.

no pude manejar de regreso y dormí en el auto. estacioné en un campo cercano. me despertó el sol y el leve rumor de gente riendo. también, la penosa necesidad de orinar. creo que aún estaba ebrio. caí de bruces sobre la hierba alta. entonces ví.

era un espectáculo triplemente delicioso. todo era amarillo, casi dorado, lleno de rocío. un grupo de mujeres y hombres bailaban con largas túnicas blancas. junto a los árboles. sobre la hierba. junto al pequeño lago. se estremecían y bailaban en la brisa: era el sueño de wordsworth: un ejército de narcisos dorados, un pensamiento sutil, amarillo... sus movimientos eran torpes. y, si es que el enunciado tiene lógica, estéticamente torpes. bellamente graciosos. también, lo habrá previsto el lector, estaba la burbuja amarilla.

debo confesar que tenía mil preguntas, todas ellas banales, vulgares suposiciones de un viajero atorado en el tiempo. era posible acostarse dentro de la burbuja? cómo era ir al baño? cuales eran sus nombres? de dónde eran? alguna vez habían peleado? opté por dejar que la conversación fluyera libremente. sólo revelaré algunos datos. nuestra plática se dió claro está, a través del papel.

la esfera se movía ad voluntas, ambos debían pensar en la misma cosa y ésta aparecería. solían viajar a 120 km excepto en grandes extensiones en dónde aceleraban. la vida en la burbuja era eterna. llevaban ya 150 años en ella. tenían un límite para la altura, aprox. 100 metros. si lo traspasaran, el centro de gravedad de la burbuja se perdería y se dirigiría irremediablemente al espacio. habían recorrido todos los rincones de la tierra. tenían registrado en un diario, todas sus peripecias.

muchas cosas me fueron reveladas aquella mañana, algunas, insensatas para nosotros, todas de una magnificencia insuperable. su forma de vida era inédita. su misantropía era ejemplar. aceptémoslo: no podría concebirse nada mejor pera estar alejados de la humanidad. era el sueño de todo eremita. zaratustra amarillo a 120kmh

"en nuestros sueños -dijeron- hemos descubierto como salir... pero ello acarrearía nuestra muerte inmediata... es tentador, tanto, como elevarse indefinidamente hasta el infinito, sabemos que en el espacio, la burbuja nos protegerá... también sabemos que no podremos volver, y que no tendrá las mismas propiedades que tiene aquí, en la tierra..."

conversamos en papel, toda la mañana. no nos despedimos. los danzantes torpes ejecutaron sus movimientos, ajenos a nosotros. creo, que no podría imaginar un destino tan maravillos, y tan terrible, como el de los habitantes de esa burbuja...