lunes, 18 de abril de 2011

notas sobre la diferencia entre la felicidad y la indiferencia

* para eliminar el fastidio de los días dejé de pensar en sus odiosos nombres...  para eliminar el fastidio del día olvidé los nombres de las horas: conducir tu vida hasta el punto en que no importa si el crepúsculo que se atestigua es el matutino o el vespertino...

* la indiferencia no es infelicidad. la indiferencia no es la felicidad. es un estado quedo, sordo, ajeno a la estupidez...

* que nunca te moleste el hecho de no ser comprendido... ellos... ellos, simplemente, no pueden.

* ser incomprendido es algo sencillo y bueno. es 'ser' ese sonido preciso en una canción desconocida que nadie nota pero que a tí te llena de poder. ser incomprendido no necesariamente quiere decir que eres estético.

* la muerte de dios es maravillosa. nos permite centrarnos en la existencia del hombre. pero la muerte del hombre es aún más maravillosa: nos permite crearnos a imagen y semejanza de nadie...

*  la indiferencia pasa por la diferencia sólo para alejarse diametralmente, para observar aquello que no se quiere ser...

*  nadie ha mencionado la palabra soledad. nadie ha dicho: no tengas sentimientos. la indiferencia elimina los miedos comunes de la plebe y abre paso a un camino nunca antes visto: la indiferencia y el goce: el infinito y la voluntad: el agua y los sueños....

*  a veces me sorprendo
callada y tranquila
en la inmensidad del mundo...
me sorprende que el silencio no sea una religión
no el silencio vertical de los monjes
sino el silencio rasante del alba
cosas encontradas en el silencio:
la indiferencia me hace sentir diferente
nunca temas: el miedo te hará sentir igual a los demás
la belleza y su fastidiosa superioridad soñadora...
la risa proveniente de escaleras secretas
la sorprendente técnica que he inventado para disimular bostezos  ante la charla de la plebe
el confort de la música en la oscuridad...