miércoles, 8 de junio de 2011

wittgenstein, solipsismo y zen


 













yo no existo. yo, parcialmente, soy un conjunto de rasgos genéticos, fenotípicos y culturales que son percibidos por otro montón de características genéticas fenotípicas y culturales ( las que patéticamente llamamos seres humanos)...  estamos en el flujo de la existencia. como cornelio agrippa: soy dios, soy héroe, soy filósofo, soy demonio y soy mundo, lo cual, es una fastidiosa manera de decir que no soy... como ulises: soy nadie.
   
los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo afirma wittgenstein. un lenguaje que yo ni siquiera inventé. el solipsismo wittgensteiniano se desarrolla entonces debido a esos límites: la idea de que solo yo existo. yo soy mi mundo. yo soy lo que percibo. yo soy mi lenguaje y en él existo. pero eso, al mismo tiempo, no es real.

existe una curiosa réplica de bertrand russell ( a quién ludwig comnezó a leer cuando estudiaba en manchester), el británico decía que buda era admirado por meditar mientras los tigres rugían a su alrededor; pero de haber sido un verdadero solipsista habría sostenido que el ruido de los rugidos cesaba tan pronto como el dejaba de notarlo. la anécdota es maravillosa, el argumento de russell estúpido: primero, porque no sabemos que es lo que pasaba con buda, segundo, porque es una mitología (no la existencia de buda ) tercero, porque evidentemente, desde antes de la aparición de los tigres, buda no tenía la más mínima idea de lo que ocurría alrededor... los dioses le decían: "no sabemos sobre qué está meditando". rusell  insiste en que las formas del solipsismo son ridículas y psicológicamente imposibles de creer: si sólo yo existo entraría en una contradicción al escribir esto que escribo pues, ¿quién lo leería?

el argumento de russell es bastante parecido a las pruebas de la existencia de dios: si hay seres humanos es porque dios quiso que atestiguaramos su obra. pero en el mundo no siempre ha habido seres humanos, nuestra presencia en la historia terrestre es mínima. probablemente, al universo le tenga sin cuidado si hay seres humanos o no. no se trata de seguir la discusión entre berkeley (quién negaba la existencia de los sentidos y de las cosas) y hume (quién negaba la existencia del sujeto detrás de las impresiones de los sentidos). lo que el solipsimo dice es que la sustancia es aquello que independientemente de lo que acaece, existe.

wittgenstein insiste que lo que el solipsismo quiere decir es correcto sólo que no puede decirse sino mostrarse. similar a la paradoja del zen. en dónde sólo hay contradicciones teóricas, pero no empíricas: el verdadero viajero no sabe a dónde va. el que verdaderamente contempla no sabe lo que ve. 

koyré ha dicho que toda respuesta tiene su origen en el ser humano y es condicionada por las condiciones lingüísticas de éste. de forma análoga foucault, en la muerte del hombre, dice que no hay verdad... sólo efectos de verdad...

el solipsismo es una puerta al zen. es la aceptación de que estamos solos. encerrados en los límites de nuestro lenguaje, en nuestra percepción. y esa percepción es distinta a la de los demás y es harto difícil que la otra persona vea las cosas como yo. pero. la soledad no es mala. la oscuridad no es mala. se nos ha enseñado a aborrecer ambas y nosotros, temiblemente lo hemos creído. 

zen: sólo yo existo pero habito en la no existencia. pero el nihilismo zen es totalmente diferente. los nihilistas europeos afirman que la comunicación es imposible (solipsismo, de nuevo). nada me asegura que aún poseyendo el mismo lenguaje el lector capte el sentido de éste texto. el sentido que yo he querido darle. si lo hago, le estoy imponiendo mi voluntad, coarto su libertad de interpretación. el punto es que yo no deseo imponerle mi voluntad a nadie. pero si deseo que el texto sea lo suficientemente claro como para que el lector vea naturalmente lo que yo estoy viendo. que haya complicidad. el nihilismo europeo cae en la nada. después de la muerte: nada. la actitud del zen es diferente.

no es que el zen caiga en el vacio. más bien, el zen busca que nos libremos de todo pero no para quedar vacío, sino para limpiarnos del sufrimiento. al estar limpio, estamos plenos. die welt ist alles, was der fall ist. el mundo es la totalidad de los hechos. no de las cosas.

2 comentarios:

  1. "la soledad no es mala, la oscuridad no es mala"

    imagina que te encuentras en un cuarto, no hay ventanas, no hay salida, estas desnudo: confort, libertad, tranquilidad...

    do you remember?
    MT

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