acerca del baile como un acto de poder... (excerpt)

III

prostitución. seducción. su baile le abrió las puertas y las piernas de numerosos hombres. pero cada vez que despertaba en una cama extraña se sentía vacía. nunca entendió que su danza podría ser un método de autoconstrucción. la seducción a través del baile puede ser un juego hermoso. pero también un proceso terriblemente desgastante. ella no entendía razones. su baile había perdido su tenue brillo. cogería hasta el final de los tiempos. llenando con cuasi orgasmos su infinito aburrimiento.

VII

en la región de maharashtra un sadu bailó durante cincuenta y cinco días seguidos. comía bailando. defecaba bailando. incluso en las pocas horas de sueño que tuvo en ese lapso se convulsionaba espasmolíticamente. no murió de cansancio sino de tristeza. "había perdido, una maravillosa secuencia de pasos, entrevista enmedio de sus sueños".

XIII

en octubre de 1936 el satanista británico aleister crowley, le pide a un periodista que escoja a una persona al azar en el centro de londres.  el mago comienza a caminar atrás del elegido. a respirar y moverse identicamente.  parecen una misma persona. o una misma persona con su sombra. o el despliegue de él mismo unos segundos antes. de pronto. crowley hunde con poder una rodilla en el piso y la persona elegida al azar cae fulminada.

XIV

en la cuaresma. los huicholes hacen una peregrinación desde la sierra hasta wirikuta. van en busca del hikuri que los alimentará, curará, les quitará la sed. también les enseñará una palabra y una danza secreta para que puedan encontrarlo en momentos de dificultad. los pasos de esa danza sólo se revelan en el momento de la muerte.

XV

el viento se cuela discretamente por las plantas de los pies.

cada silencio (después del viento) suele ser pertubador

si golpetea la tierra (con el talón izquierdo)

la vibración se extiende por todo su cuerpo. (cada mínimo sonido es importante)

la mano paralela al suelo.

los dedos se agitan suavemente (como acariciando una espalda demasiado delicada)

los ojos

entrecerrados

no observan nada