miércoles, 20 de febrero de 2013

the grey room (excerpt)



iv

...la  luz en aquel cuarto era de un matiz tenue
algo confuso
algo difuso
entre la obnulinación y la demencia
pero era definitivamente gris...
como una nube pesada a punto de reventar en tormenta...

y era terrbilemente frío
y todo el día estaba poblado por sonidos
inusuales...
sonidos cómo los de los sueños después de una
larga vigilia...
y se podía observar la cama cómo único mueble...
y aún las pocas personas que tenían permitido entrar
no entraban...

...la luz en aquel cuarto (a veces) era de un matiz brillante
algo confuso
algo difuso
una mancha gris y fluorescente y amorfa reptaba
por las esquinas calladas

pues aquello no era una puerta en lo oscuro (a lo oscuro)
era una compuerta al ensueño...

vii

y cuando te quedabas a escuchar 
en las tinieblas de tu cuarto
a través de la ventana
al viento la lluvia los árboles

y cuando veías a tu madre partir
desde la soledad de la sala...
cuando advertías la viveza 
de los colores en el crepúsculo....

y cuando te quedabas tranquilo en tu cuarto sin pensar
y cuando salías al patio mojado a caminar
y cuando jugabas solo, pues no había nadie con quién jugar...


1 comentario:

  1. Esa soledad me acompaña muchas veces creo que cuando no lo hace la extraño terriblemente...

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